GLUTAMINA
El soporte metabólico y nutricional en la sepsis debe ir dirigido a la
consecución de diferentes objetivos:
1) Evitar la desnutrición y las consecuencias de ésta sobre las funciones de los diferentes órganos y sistemas, 2) proveer el aporte adecuado de nutrientes para contrarrestar las alteraciones metabólicas que tienen lugar en los pacientes con sepsis y 3) prevenir el desarrollo de complicaciones
secundarias como el fracaso multiorgánico y la sobreinfección.
NUTRICION ARTIFICIAL EN LA SEPSIS
Funciones de la Glutamina
La glutamina es el aminoácido libre más abundante en plasma y tejidos (2% en el líquido extracelular y más del 60% en el músculo esquelético), representa el 50% del total de aminoácidos del organismo y aunque su producción endógena es muy importante, es superada en situaciones de estrés y de aumento del catabolismo, en las que se la considera como un marcador de estrés.
En individuos sanos y en situación basal, la producción diaria de glutamina es de 50-70 g.; en una ingesta proteica diaria entre 100 y 200g., el aporte exógeno de glutamina representa entre el 5 y 40% (5-20 g) del total disponible.
La presencia en su estructura de grupos amino y amida, la convierten en un aminoácido que proporciona nitrógeno de un modo muy fácilmente movilizable, gracias a su rápida metabolización por las glutaminasas, enzima que predomina en riñón y lecho asplácnico, donde se convierte en glutamato y amonio.
La glutamina se sintetiza a través de otra enzima: la glutaminosintetasa (sus precursores son glutamato y amonio) sobre todo a nivel de músculo esquelético y en menor grado a nivel pulmonar. Prácticamente en todo el organismo existe actividad de ambos enzimas, dependiendo del tipo de tejido de que se trate: consumidor o productor.
Considerando como objetivo principal del soporte nutricional, el mantenimiento del balance energético y nitrogenado, la glutamina interviene en la homeostasis de ambos sistemas; aunque adquiere cada vez mayor interés el estudio de sus efectos no nutritivos. En la tabla i, se sintetizan resumidos, los efectos generales de la glutamina; cada uno de estos puntos, sobre todo los relacionados con funciones inmunitarias, base de muchos de los estudios más actuales, se encuentra más ampliamente desarrollado en la bibliografía. Los mecanismos potenciales a través de los que actuaría la glutamina, incluyen:
a) protección tisular
b) efectos inmunomodular y antiinflamatorio
c) preservación de glutatión y de la capacidad antioxidante, metabolismo del óxido nítrico,
d) preservación del metabolismo tisular en situación de estrés.
Uno de los probables mecanismos por los que la glutamina ejerce la protección tisular es a través de la inducción a una mayor expresión de “heatshock proteín” HSP70 tanto a nivel tisular como sérico, tanto in vitro como in vivo. Los estudios realizados en animales de experimentación y en enfermos críticos, parecen confirmar que la glutamina es un importante inductor de expresión de Hsp70 en situaciones de sepsis con efectos evidentes en la evolución clínica de los receptores de esta dieta.
En la sepsis (endotoxemia) los captadores de glutamina son los linfocitos, macrófagos e hígado, su papel es importante por el aporte que hace en la síntesis de nucleótidos precisos para la proliferación de células inmunocompetentes y la fagocitosis. A nivel intestinal, la glutamina colaboraría en controlar el aumento de permeabilidad e impedir la atrofia de las vellosidades, factores que condicionan la translocación bacteriana.
La mucosa intestinal debe disponer de un aporte de glutamina en las situaciones en que el aporte oral de nutrientes está imposibilitado por un espacio de tiempo prolongado (ileo,…).